Tuesday, December 8, 2020
Sunday, November 22, 2020
MIKI GONZÁLEZ
En 1985 el Perú no estaba preparado para lo que se venía: los peores años de violencia, pobreza y corrupción que vivió en su historia. El gobierno del Arquitecto Fernando Belaúnde terminaba por las patas de los caballos, con una oposición crítica muy severa a su política económica y anti-subversiva. Aquellos críticos, como el guitarrista y compositor Miki González, ignoraban de lo que serían los próximos cinco años de gobierno de un chico de 33 años, lider de un partido llamado Alianza Popular Revolucionaria Americana, llamado Alan García, quien obtuvo más del 50% de los votos en la primera ronda de las elecciones de aquel año.
Este es el tipo de artículos que le gusta escribir a Javier Lishner, y creo que él tiene mucho más conocimiento de lo que se vivió en la escena musical peruana de esa época que quien escribe. Yo simplemente prendía la radio y la TV y absorbía lo que había en los rankings y los noticieros. Déjenme decirles a los que nacieron hacia 1988 y a los desmemoriados que no hubo cosa peor que lo vivido entre 1986 y 1992; es decir, la hecatombe García y los dos primero años de estabilización de la economía a cargo del primer gobierno autocrático de Alberto Fujimori.
En la canción título de Puedes Ser Tú, Miki hizo un compendio de la historia del Perú de los ochenta: Una aristocracia venida a menos que intentaba sobrevivir los nuevos cambios económicos mientras el terrorismo y el narcotráfico nos aterrorizaban con la ayuda de los medios de prensa. "Así es la vida del hombre aquí en la gran ciudad. No le importa a quién aplasta, hoy traidor, mañana Rey." Esta frase pintaba de cuerpo entero a Vladimiro Montesinos, el hombre que en los setentas fue expulsado del Ejército del Perú y que posteriormente sería el asesor de Fujimori. Miki no estaba profetizando sino advirtiéndonos. ¿Pero quién escucha consejos en discos y cintas de roqueros peruanos? ¿O españoles, a fin de cuentas? "Puedes Ser Tú" nunca se tocó en las radios peruanas; o al menos yo nunca la escuché ahí. La canción que convirtió a Miki en una superstar fue "Dímelo, Dímelo," un rock-punk muy inspirado sobre los comerciales de TV que te forzaban a comprar cosas que no necesitabas mientras el dinero se te iba de las manos. Miki no entendía en ese entonces que para hacer dinero había que gastar dinero y que las agencias publicitarian estaban como la mayoría de peruanos: tratando de sobrevivir la crisis que nos tenía a todos mal, pero como dije dos párrafos antes, no se comparaba con lo que se venía y ni el propio Miki pudo profetizar tamaña debacle.
El primer disco de Miki González tuvo invitados de lujo como Andrés Calamaro y Charly García. Asombroso que haya grabado en Panda Estudios con la ayuda de un bajista llamado Eduardo Freire y uno de los hermanos Ballumbrosio, Filomeno -hijo de don Amador, que popularizó la música grone en Chincha, al Sur de Lima-, en el cajón. Miki se encargó de las guitarras y la programación de su "Drumulator" para mantener un ritmo fijo, estático y computarizado a 8 bits. Al gran Charly García le dio la oportunidad de hacer coros en "Chapi García," un tema 100% chicha (tropical-andino) en donde una voz femenina nos da cuenta de qué desastre estaba dejando el gobierno del partido Acción Popular, al mando de Belaúnde. En los ochenta este tema era ignorado por los rockescuchas, pero ahora se siente su nostalgia y etnicismo, de igual modo que con "Brian Meno," un tema instrumental afro-peruano en donde el zapateo, la guitarra eléctrica con flanger y el sonido del arpa hacen descubrir a toda una legión de fanáticos del rock en español que la música negra existe y está llena de texturas, y es excitante.
Excita porque hasta 1985 la música afro-peruana nunca se había cruzado, ni pensaba hacerlo, con el pop-rock. Hasta ese entonces había sido popularizada en su forma pura, con su ya aceptado mestizaje con el criollismo, por artistas como Arturo "Zambo" Cavero, Perú Negro y el legendario Nicomedes Santa Cruz. Miki González quería fusionar con la música negra de las plantaciones de algodón y caña de azúcar de Chincha. Para ello ya tenía a Filomeno Ballumbrosio en el cajón. Y mucha más fusión vendría después. González inicia con este disco un coqueteo con los ritmos afro peruanos que lo llevaría a grabar "Akundún," un reggae pegajoso que en 1994 sería su éxito más fuerte, traspasando las fronteras del Perú. Pero por el momento, Miki estaba debutando como roquero de protesta, así que concentrémonos en esta faceta.
Protesta, como todo hombre, por la forma cómo su mujer lo trata en "Ya No Aguanto". Pero, como escuché decir por ahí a la gran Storm Large, "¿Qué es el amor si una no termina llamando a la policía luego de una discusión?" Le canta a la "Fatiga" de su percusionista y deja que Eduardo Freire cante su propia "Peligro," en donde el bajista trata de emular a González con su ojo crítico.
Miki escribe canciones como "Donde Están" y "Soy Un Proletario." Una está cantada como si el protagonista estuviera en una trinchera, viendo cómo el país se va a las ruinas; y no hay una sola pista de esperanza ni sosiego. ¿Dónde están los periodistas? (muertos) ¿Y los presos por narcotráfico? (aprendieron a volar.) La otra es una ojeada a una posible vida feliz bajo el sistema económico capitalista basada en el conformismo y la ignorancia; aunque yo lo ví siempre como un elogio al socialismo tipo yugoslavo-cubano. Miki González tenía una tendencia socialista muy marcada y ahora eso suena extraño, pero en 1985 quien no era socialista era un Nazi conchesumadre o, peor que eso, socio del Club Regatas Lima. Miki fue más allá con su radicalismo y al menos una vez se presentó para algún congreso del Partido Comunista del Perú. Con Patria Roja y todo, quién lo diría.
El disco, al tener invitados tan de peso como Calamaro y García, llegó con un buen pedigree y le dio credibilidad a Miki como compositor. Su voz es muy limitada pero la sabe usar y no intenta ser un cantante de altas notas o brillantes falsetos, sino más bien un cronista de la realidad peruana, con una muy buena sección de ritmos y una guitarra blusera subvalorada por muchos, excepto por algunos como el que escribe.
González tendría en 1987 un exitoso segundo disco llamado Tantas Veces que incluía una canción punk-new wave llamada "Vamos A Tocache," sobre la ciudad de la alta selva peruana famosa por sus conexiones con el narcotráfico. Su carrera seguiría en subida hasta aproximadamente 1994 con el ya mencionado "Akundún".
http://enciclopediarockentuidioma.blogspot.com/2009/04/miki-gonzalez-peru.html
"Lola, Lola," del disco Tantas Veces (CBS, 1987)
"Ya No Aguanto" del disco comentado en este post.
Monday, October 12, 2020
Friday, October 9, 2020
- El más grande cantante de rock and roll americano fallece el 16 de agosto de 1977 y en vez de hacer unos funerales dignos de un artista de su talla, se hace un rápido cortejo fúnebre en su casa donde ninguna foto puede ser tomada. Solo una foto borrosa saldría de ese funeral. Se cree que un fan de Elvis deshauciado se hizo pasar por él. En verdad, el cadáver se parece a Elvis pero hay rasgos que hacen dudar, como una nariz más larga y una delgadez más evidente. La presidenta del club de fans, que difícilmente logró entrar a dicho funeral, al ver el cadáver dijo: "Ese no es Elvis"; a lo que el padre del rey ambiguamente respondió: "Elvis está en el segundo piso". Se cree que Elvis vigilaba todo lo que ocurría en su propio funeral.
- El entierro se hizo en un cementerio cercano, pero, debido a la insistencia de algunos fanáticos que querían abrir el ataúd para rendir póstumo homenaje a su ídolo (de paso robar el cadáver), el ataúd fue trasladado en secreto al mausoleo privado de la familia Presley, una Ley estadounidense establece que ningún mausoleo puede abrirse hasta después de 50 años. Para el año que caduque esa ley, 2027, Elvis de hecho que estará bien muerto.
- Como los musulmanes con la ciudad de La Meca, todo buen fan de Elvis tiene que visitar alguna vez en su vida Graceland, la casa de Elvis, considerada la segunda casa más visitada en los Estados Unidos después de la Casa Blanca. Ahí se lee en el mausoleo de Elvis: "Aquí yace Elvis Aaron Presley". Se sabe que su verdadero nombre fue Elvis Aron Presley. Una prueba es dicho nombre impreso en el bolso que llevaba a Alemania cuando se iba a cumplir su servicio militar. No voy a extender el tema de cuántas barbaridades se pueden decir de una persona con solo alterar una letra de su nombre. Quién sabe si los maquinadores de dicho supuesto engaño querían quedar bien con la decencia americana de decir la verdad, así no lo parezca.
- El día de la muerte de Presley, la fábrica de discos de RCA trabajó al máximo. Hubo sobreproducción de álbumes de Elvis y hasta ahora se han vendido muchos más discos después de muerto que en toda su carrera. La pregunta que muchos se hacen es: ¿Ya sabía con anticipación la RCA que algo tan trascendental, y a la vez triste, iba a ocurrir con Elvis para prensar tantos discos? ¿No será que todo estaba planeado de antemano?
- ¿Por qué su ex-esposa Priscilla es la que maneja todo el Merchandising de Elvis si se supone que rompieron palitos cuatro años antes de su muerte? ¿También fue un divorcio fingido? No son raros en el mundo de la farándula.
- Otra conjetura, relacionada con la numerología, dice que la fecha de la muerte de Elvis Presley 16—8—1977, si son sumadas las cifras, dan 2001, año en que muchos hinchas esperanzados creyeron que Elvis reaparecería del anonimato (no, no pasó nada). En sus conciertos de los setentas, Elvis utilizaba como cortina musical de apertura la fantástica pieza Also Sprach Zarathustra de Richard Strauss, que fue utilizada para la formidable película 2001: A Space Oddysey, de Stanley Kubrick. Algunos creen que dicha cortina, relacionada con el título del film, daba una idea a los fans de cuánto debían esperar para volver a ver a su ídolo cantar de nuevo. En el 2001 Elvis tendrá (perdón, tendría) 66 años, y a los 66 años es bien difícil cantar con la misma fuerza como cuando se tiene 22.
Todas estas suposiciones tienen como rival a una conclusión fría y certera que afirma que Elvis pasó a mejor vida y que solo vive cuando lo revivimos en sus magníficas canciones: si Elvis estuviera vivo, no hubiera dejado por ningún motivo que su única hija Lisa Marie se case con un tipo tan raro y traumatizado como Michael Jackson. Creo que ni muerto hubiera permitido ese casamiento. Bueno, imaginemos por un momento que en el año 2001 Elvis Presley aparece ante las cámaras de un programa de televisión, por ejemplo, el de Barbara Walters o el de Oprah Winfrey diciendo que estuvo escondido todos estos años porque quería la paz pueblerina que había perdido a los veinte años y que agradece a todos los fans por esperar. Que él sabe cuánto sufrieron los verdaderos fans y que él tampoco los abandonó y les dio más discos. Cualquier cosa parecida que suceda, sería el mayor escándalo de la farándula que hubiera ocurrido en toda la historia. Ningún incidente se le parecería.
A Elvis Presley hay que agradecerle el tremendo avance de la música popular, la que, parafraseando a César Vallejo, viene del pueblo y va hacia él. Dicho avance es el más grande que arte alguno pudo haber tenido en la breve historia del ser humano. Su repercusión es gigantesca y se sentirá por muchos años, más allá del 2001.
Chequea a Elvis en Amazon.com y la página web del Elvis Presley Fan Club en Perú. Elvis Forever!
Wednesday, October 7, 2020
Children of the World (Columbia, 1979)
Getz hacia fines de los setentas, cual adicto a la heroína, obviamente quería más. Una nueva casa discográfica le había dado la oportunidad de grabar discos experimentales con artistas jóvenes como el pianista Andy Laverne y una nueva generación severa y positivamente afectada por el Bitches Brew de Miles Davis. El saxo tenor de Getz ahora tenía un efecto alucinante llamado Echoplex, el cual creaba texturas, monumentos, paisajes sónicos de gran envergadura usando como base el tono tradicional del saxofonista. Stan Getz no dejaría de usar ese efecto hasta 1991, año de su muerte. Y el tema “Another World” es el mejor ejemplo de esta técnica.
Friday, October 2, 2020
El gordito tiene una voz irresistible. Aunque pareciera no tener nada en especial, es una voz atrayente porque es sencilla pero a la vez engañosa: uno cree poder cantar y sonar parecido a él, pero intenten cantar "Ride Like The Wind
La decisión estaba tomada: El contrato sería como artista solista, pero se anunciaría y promocionaría a los cuatro vientos que se trata de una banda llamada "Christopher Cross"; ésto para evitar que la foto del gordo salga en la portada, o en la contraportada, o en el sobre interno. Porque el "cantante de la banda" no era atractivo: no era un Donny Osmond, y felizmente para él en 1979 no existía la MTV todavía y la estrella de radio, aún, era más atractiva que la del video, porque esta última obviamente tampoco existía.
Sobrecogedor, ¿no es verdad? Toda esta parafernalia para el debut de un cantante..., perdón, banda en la Warner Brothers. De haber aparecido en la década del dosmil, Cross hubiera sido descalificado en la primera ronda de American Idol y estaría hoy tocando en pequeños locales, con su esposa vendiendo CD's con su rostro en la carátula, junto a la barra. Pero eso sí, sus composiciones serían iguales de interesantes que las encontradas en Christopher Cross. "Ride Like The Wind" estaba dedicada al recientemente fallecido líder de Little Feat, Lowell George, y entre suaves coros y percusión andante nos contaba la historia de un asesino en masa tratando de escapar la ley y cruzar la frontera hacia México. Cross demostraría lo buen guitarra solista que era en este tema, al igual de lo sentimental que podía llegar a ponerse en "Sailing", la canción estrella del álbum. Una balada sobre navegar buscando la felicidad con un arpegio de guitarra irresistible. Es probable que muchas canciones se inspiraron en "Sailing
Y es que con la música pop (o "Pop N' Roll" como definía Cross su propio estilo), la regla es renovarse o morir. Está bien escribir canciones que gusten a la masa y que sean buenísimas como "Never Be The Same" y "Say You'll be Mine", pero eventualmente el jugo se acaba o la gente se aburre de tanta azúcar con vocecita aquí y conguita acá y tecladito en cuarta suspendida. Christopher Cross ahora entretiene abuelas debido a su sobreexposición y al marketeo inclemente de la Warner, quien usó al cantante y lo expectoró como cualquier casa disquera mayor, de las que felizmente van quedando pocas. Que ésto sirva de lección a todo aquel artista que logre un éxito rotundo al primer intento: guardad pan para Mayo, que está a la vuelta de la esquina.
Wednesday, September 30, 2020

Mafalda duró aproximadamente una década, entre 1964 y 1973, lo cual para una tira cómica sindicada hoy en día es muy poco tiempo, casi nada. Pero su legado y crítica social fue tan profunda que creó una identidad latinoamericana que recién en los sesentas estaba empezando a ser propia y dejando de ser un reflejo del colonialismo que hasta ahora agobia a los latinos. Mafalda duró quince minutos, pero sus tiras se siguen leyendo y sus dibujos no han envejecido en absoluto: la razón de su existencia, la cual es una mirada irónica a las injusticias sociales, no ha envejecido tampoco.
Mafalda además nos hizo ver que ser inteligente tiene un precio muy, muy caro. Nadie que desee conservar un trabajo, una carrera, una posición social o inclusive un matrimonio osaría cuestionar lo establecido de la misma forma que ella lo hizo en diez años y no esperar represalias. Nos ha pasado a todos en algún momento de nuestras vidas: expresamos nuestra propia opinión, y recibimos la rica represión.
Hablando de distancia, en una de las tiras, Mafalda le pregunta a Felipe, su amigo de edificio, si se podría imaginar cómo sería la realidad si no existiera la distancia como concepto. Felipe imagina que todo estaría ahí mismo, sin posibilidad de separación por espacio o tiempo: Vietnam, Pelé, Cuba, el Kremlin, el Pentágono… y ¡plop! El dientudo se desmaya. Felipe hubiera sufrido de un surmenage terrible de haber vivido en esta, la era de la información rápida y constante. Los amigos de Mafalda fueron tomando mayor relevancia y llegaron a tener historias personales fuera de los ojos de la protagonista. Manolito y su pasión por el dinero y los negocios, Susanita y su visión machista ortodoxa, Libertad y su radicalismo político, Miguelito y su individualismo extremo… todos fueron desarrollándose en medio de juegos en el parque, música de los Beatles, y lo horrible que era ir a la escuela para luego ver televisión malísima. La inocencia de Mafalda y sus amigos ponía al desnudo lo absurdo de la realidad argentina: no el hecho de que exista, sino de la incapacidad de ésta por cambiar.
Hace 50 años Mafalda hacía bailar la samba, la cueca, el vals y el joropo a toda Latinoamérica con su propio pañuelo. La era M está compilada en su totalidad en el gigantesco tomo Toda Mafalda, en donde vemos la evolución del personaje, que empezó como un niño, pero por motivos publicitarios de la marca Manfield, se convirtió en una niña rebelde con un nombre similar. Mafalda era esperada por muchos lectores de periódicos como El Mundo, al igual que miembros del poder político de la Argentina de los sesentas, los cuales rebuzcaban en sus viñetas alguna crítica hacia ellos. Varias tiras fueron censuradas por comentarios literalmente infantiles. De más está decir que hoy en día los caricaturistas la tienen fácil en países democráticos; salvo aquel danés que hace algunos años casi es asesinado por un extremista islámico por dibujar al profeta Mahoma. Quino pudo haber sido arrestado por su Mafalda y otros dibujos de no haberse exiliado en Milán, Italia, poco antes del golpe militar del 76 en Argentina. Dibujantes como él, críticos de aquellos que no aguantan pulgas y que intentan controlar todo, necesitan un espacio libre siempre.
El éxito de la tira fue inmediato y hasta literatos como Gabriel García Márquez y Umberto Eco alababan la creatividad y desfachatez de un personaje que tenía elementos de Snoopy y de Periquita, pero nada de Daniel el Travieso o The Family Circus. Mafalda es eterna, y de haber envejecido hoy tendría aproximadamente 55 años y sería la traductora profesional que, trabajando en las Naciones Unidas, lidia con la misma historia mundial que vió desenvolverse desde que ella nació.
Tuesday, September 29, 2020
The Beatles Anthology 2 (Apple, 1996)
The Beatles Anthology 3 (Apple, 1996)
Esta idea no es tan reciente ni sorpresiva como se pudiera pensar. Había estado forjándose desde 1992, año en que se celebraban los 30 años del primer single, "Love Me Do" y las bodas de plata del álbum cumbre de la música pop: Sgt. Pepper´s Lonely Hearts Club Band. El proyecto de juntar material como para una caja de discos compactos y un extenso documental fue concebido por Paul McCartney con el nombre de The Long And Winding Road (igual que un tema compuesto por él durante la disolución del grupo); pero la EMI se mostraba reticente por razones desconocidas. El año clave sería 1995; cuando se conmemorara el vigésimo quinto aniversario de la separación legal de Los Beatles y 15 años de la absurda muerte de Lennon.
Apple Corps., la disquera creada por los Beatles, reconoció, por fin, la existencia de esos archivos ya saqueados por los piratas y sus ejecutivos dijeron: "Tenemos que mostrarlos. Sólo hay aproximadamente diez horas de material original de los Beatles y en total hay más de trescientas. Tenemos que darles una paliza a los Piratas de una buena vez". En diciembre de 1994 la EMI lanza The Beatles Live at The BBC, con casi sesenta canciones que fueron parte de su repertorio en sus continuas visitas a la emisora radial British Broadcasting Corporations entre 1962 a 1965. Este formidable CD doble tenía la noble misión de tantear el mercado y ver la respuesta del público que esperaba ansioso el material inédito prometido a inicios de 1994. El álbum llegó al tope en las listas británicas y al Top Ten en Estados Unidos y la EMI dio luz verde al proyecto Anthology: un álbum enorme de rarezas y un especial de TV que reunía a los tres Beatles vivos para que cuenten, en sus propias palabras, su gran ascenso al Olimpo de la música. Contaban con Jeff Lynne (de ELO) como productor para los nuevos singles "Free As A Bird" y "Real Love", las cintas caseras de John que Yoko entregó a Paul a inicios de 1994.
Anthology 1 contiene los primeros intentos de los Quarrymen registrados en frágiles discos de carbón de 78rpm; nos lleva a Hamburgo y redescubrimos la tradicional y nostálgica My Bonnie, cantada por Tony Sheridan y producida por Bert Kaempfert. Incluye además temas de algunas de sus presentaciones más notables como la del London Palladium ante la Familia Real (es ahí donde John, antes de cantar Twist and Shout, pide a la concurrencia de la cazuela aplaudir y a la nobleza que cascabelee sus joyas). Lo más sorprendente de este volúmen es la nitidez de las sesiones para la Decca records. En 1962 John, Paul, George y el baterista Pete Best grabaron unos demos que fueron rechazados después por los ejecutivos de la disquera. Alguno de ellos habría dicho: "Hay demasiados grupos mediocres con guitarras que en cualquier momento pasarán de moda. No son rentables". Después de ver el enorme éxito en Inglaterra de aquellos melenudos antes despreciados por ellos, Decca no dudó en contratar a los Rolling Stones apenas se presentaron. Contiene además breves comentarios en distintas épocas de Lennon, McCartney y Brian Epstein, el manager que los hizo supergrupo; junto con las poderosas sesiones de sus cuatro primeros álbumes.
Anthology 2, dada la época (1965—1968) y las sesiones tan inteligentes y productivas que explora, es el mejor volumen de la colección. Poco a poco los Beatles dejan de ser los reyes de los conciertos para ser los amos del estudio Abbey Road; al haber dejado los conciertos y las giras atrás debido a las serias limitaciones creativas que obligaban a ejecutar todo lo grabado en un escenario. Es en esta época también en que John y Paul empiezan a escribir canciones por separado (si es que no lo habían hecho antes), con colaboraciones esporádicas. Cada uno presenta un estilo individual que compite por sobrepasar en creatividad al otro. En estos años los Beatles se olvidan de los covers en sus Lps para dedicarse de entero a sus ideas al saber que ninguna banda los superará, ni siquiera sus archirrivales Rolling Stones por más esfuerzos que hagan. Pero no se trata de un éxito aislado ni mucho menos ya que en estos años la denominada revolución cultural de los sesenta llega a su máximo punto, paralelamente con la música de Lennon y McCartney. A partir de 1966, con su sorprendente Revolver, los Beatles se expandirían al infinito, hacia la cumbre del estrellato, a la adoración extrema de sus seguidores y a la sumisión total de sus detractores y críticos más severos. En este segundo volumen los escuchamos compitiendo sanamente con los Stones con un tema instrumental de R&B llamado 12 Bar Original; oímos a George cantar desganado "Everybody's Trying To Be My Baby" en el Shea Stadium (sin que nadie le pueda oir bien debido a los chillidos ensordecedores) y la apatía de las actuaciones en vivo se hace evidente; John prueba sonidos al revés y melodías extrañas y alucinógenas en "Tomorrow Never Knows"; Paul graba a un doble cuarteto de cuerdas ejecutando "Eleanor Rigby"; George hace lo mismo con músicos hindúes viajando por el río Ganges y tocando la sítara en "Whitin You Whitout You", la melodía más innovadora, reflexiva e interesante del Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band, obra cumbre de los Beatles sin duda alguna.
Anthology 3 completa la trilogía de material inédito con las sesiones del álbum blanco, un extenso e histórico bloque de versiones acústicas, las sesiones de Let It Be y Abbey Road, algún número inspirado en hierbas inhalables y un lamentable medley de rock and roll con Lennon a la cabeza, simplemente acelerando los contratos por cumplir para la ya inminente y redentora separación.
Las críticas negativas a la colección Anthology no se centran en el material presentado ni en el sonido, que son excelentes y de primer nivel en comparación al material de contrabando; sino en la forma de venderse la colección y el tufo a oportunismo de la EMI con todo el mercadeo con el que se le conoce. Ya lo explicó Pedro Cornejo en la revista Debate en 1994 al esclarecer hacia qué público apunta el desempolve de música de hace 25 años y llamarlo Classic Rock: al público cuarentón que puede comprar más discos que un chiquillo fanático de Pearl Jam y Nine Inch Nails que a duras penas puede con su propina adquirir el Vitalogy o el Downward Spiral. Por lo visto es ahí donde se encuentra el secreto del "reciclaje" que hace aparecer a los Beatles en los primeros lugares de las listas 25 años después del desbande. Al parecer éste fenómeno no sólo ocurre con la música pop; sino con las formas de vestir, con las artes plásticas y, en cierta medida, con el cine. No pretendo hacer una apología a la piratería fonográfica que tanto daño hace a la industria fonográfica a nivel mundial. La copia de un disco original para ser vendido a bajo precio es un delito aquí y en Inglaterra; pero para un coleccionista obtener una canción inédita es un privilegio que lo distingue de los demás compradores interesados solamente en los limitadores e incompletos discos "grandes éxitos". La EMI ha esperado demasiado tiempo y el negocio de discos y los gustos cambiaron, pero los fab four no. Para los admiradores incondicionales, Anthology busca revivir la Beatlemanía ahora que estamos lejos de los sesenta y los podemos mirar y oír más objetivamente.
Los Beatles dejaron canciones que se oirán por siempre y mantendrán su vigencia gracias a sus trece álbumes y veintidós singles, pero considerándolos el conjunto musical más importante del siglo XX, toda su obra debe oírse y difundirse; y ésa es precisamente la labor del Anthology y también, pero con menos expansión y libres de impuestos, la de colecciones ilegales como Artifacts y otras tantas. The Beatles Anthology 1, 2 & 3 es la colección oficial de material "inédito" más importante para un buen fanático de los Beatles y la razón más grande para celebrar, al filo del siglo, a esta maravillosa banda de cuatro chicos de la clase trabajadora que cambiaron el mundo sin disparar una bala.